TIP #1: Nutrición, deporte y vida sana.
¡Hola de nuevo!
Hoy quería hablaros sobre un tema muy de moda que a todos nos interesa y cada vez tenemos más en cuenta: llevar una vida sana.
Cada vez es más difícil intentar seguir unas pautas alimenticias y una rutina física para mantenernos en forma y hacerlo de forma saludable. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado el típico anuncio / artículo / blog que nos da consejos sobre cómo llevar una vida sana? Creo que todos hemos visto esto mil veces, pero... ¿cuántas cosas son ciertas y cuántas no lo son tanto? Yo que soy la típica persona que lee de todo y le gusta informarse, he leído siempre mil cosas en muchos sitios y la mayoría de las veces hago lo que dicen, hasta que muchas veces te das cuenta de que pierdes el tiempo.
Pues bien, me decidí a inaugurar la sección de Tips porque me gustaría contaros mis múltiples experiencias y por supuesto decir lo que me funcionó y lo que no. Ni qué decir tiene que es MI PROPIA EXPERIENCIA y que no tiene por qué ser lo mismo para los demás, simplemente es lo que ocurrió con mi cuerpo en cuanto a cambios se refiere.
Bien, empecemos por las dietas.
¿Existen dietas milagro? Yo creo que no. Básicamente porque el milagro no te lo da comer sólo de un grupo de alimentos, es decir, hincharte a comer únicamente proteínas, como es el caso de las dietas proteicas (las cuales, según un estudio que incluso salió en TV, demostró que provocaban serios problemas de salud a la larga). Y no es de extrañar que haciendo este tipo de dietas pongamos en riesgo nuestra salud, al fin y al cabo estamos limitando a nuestro cuerpo a que se alimente de un único grupo de alimentos, con lo cual, estamos en deficiencia con respecto al resto (hidratos de carbono, grasas, azúcares, etc...)
Por esta regla de 3, descartamos todas esas dietas que nos prometen el oro y el moro: dieta Dukan, dietas proteicas, etc... El motivo es el que mencionaba anteriormente, que restringen algún grupo de alimento y estaríamos en desequilibro con los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Entonces, ¿cómo adelgazo?
Llegados a este punto, hay que pararse a pensar qué cambio queremos hacer en nuestro cuerpo. ¿Queremos adelgazar? ¿Queremos ganar algo de peso? ¿Queremos mantener el peso? Dependiendo del objetivo así actuaremos. Sé que muchos de vosotros os preguntaréis cuál es la fórmula secreta para adelgazar, puesto que es el objetivo que más gente persigue. Realmente a cada persona le funcionará una cosa u otra, pero hay consejos generales que sirven a todo el mundo. Desde mi experiencia puedo afirmar que lo que realmente te hace adelgazar es comer sano y según lo que tu cuerpo necesite. Sí, así de simple, sin dietas chorras que nos hagan perder el tiempo ni matarnos en el gimnasio todos los días. No se trata de eso, es mucho más fácil.
Os lo explico: nuestro cuerpo funciona tal que nuestra cuenta del banco. Tenemos las calorías que ingerimos (serían el equivalente a nuestros ingresos) y tenemos las calorías que quemamos (equivalentes a nuestros gastos). Si el ingreso supera al gasto, obviamente estaremos en superávit. Pero si el gasto supera los ingresos, estaremos en déficit, lo cual es lo que buscamos, gastar más calorías de las que ingerimos para que nuestro cuerpo empiece a quemar esos kilillos de más.
De esta forma, los que quieran ganar peso tendrán que ingerir más calorías de las que queman al día y los que quieran mantenerse tendrán que comer las que gasten. ¡Ni más ni menos!
Ya, ya, pero... ¿cómo me controlo en las comidas?
Así que ese es el truco del almendruco, pero vayamos por partes: Si quieres perder peso ¿realmente sabes controlar lo que comes para no excederte en calorías? Aquí es donde radica el problema, que mucha gente no sabe controlar la cantidad de comida y acaba comiendo más de la cuenta. Recuerdo una entrevista que le hicieron a Miguel Bosé un día en la que le preguntan que qué hace para mantenerse tan bien, y él respondió: "Como hasta que ya no tengo hambre. Comer de más significa que estoy añadiendo calorías extras que mi cuerpo no necesita". ¡Bingo! Este hombre es muuuuy listo, y es que comer por comer sin tener hambre no nos hace ningún bien. Por el mismo motivo por el que no seguimos frotando una prenda cuando le hemos quitado la mancha, cuando nos quedamos satisfechos no debemos seguir comiendo. He ahí el segundo problema: "Pero es que nunca me quedo satisfecho ni me siento lleno y para sentirme así tengo que comer mucho".
Ok, recibido cocina. Aquí lo que pasa es que nuestro estómago está acostumbrado a que lo llenemos de X cantidad de comida. Si un día comes menos cantidad de comida, sentirás que no estás lleno, y tendrás el reflejo de seguir comiendo para llenarte y saciarte. Pero recuerda, la sensación de satisfacerte no es la de sentir que estás hasta la bola y que no puedes más, sino la de hacerse esta pregunta: ¿Tengo hambre? Cuando empezamos a comer vamos llenando el estómago de comida y satisfaciendo esa necesidad, sin embargo, al rato de empezar a comer, si os hacéis esa pregunta, muchos de vosotros la responderéis negativamente, y es que el hambre ha desaparecido. La cuestión es que seguimos comiendo porque vemos que queda comida en el plato y nos da pena tirarla, o simplemente la comemos por pura gula.
En estos casos lo que recomiendo es que si estáis acostumbrados a poneros las botas en cada comida y acabar comiendo muchísimo, lo ideal es que vayáis reduciendo las cantidades y que os hagáis esa pregunta más a menudo, para evitar comer de más. Es simple, si ya no tenemos hambre significa que el cuerpo ha saciado esa necesidad y no necesita seguir ingiriendo calorías extras.
Y qué pasa con el deporte, ¿es obligatorio?
Pues si no lo es, debería serlo. Lo habréis leído hasta la saciedad, pero es muy cierto. Hacer deporte no sólo es favorable por los múltiples beneficios que aporta a la salud, que son muchísimos, sino también porque quemamos calorías y eso en nuestra "cuenta del banco de la salud" importa bastante (si es que queremos perder peso, está claro).
Cuando nos apuntamos al gimnasio lo hacemos con muchísimas ganas y es cierto que mucha gente el primer día se viene arriba y hace ejercicio más tiempo del que debe y con una intensidad que no debería. Luego al día siguiente y al tercero sobre todo, le vienen las agujetas de ese sobreesfuerzo físico al que su cuerpo no está acostumbrado y luego le entra la flojera para seguir practicando deporte. MAL. Ese no es el camino. Si vas a empezar a hacer deporte debes empezar desde abajo, como todo en la vida. No es cuestión de cuanto más mejor, ni cuanto más rápido, sino se trata de ir acostumbrando a nuestro cuerpo al ejercicio, para que cada día podamos ir mejorando e intensificando las rutinas.
¿Pero por dónde empiezo?
¡Pues no será porque no hay ejercicios y deportes diferentes! Existe una amplia variedad de ejercicios que podemos hacer, es cuestión de elegir uno que nos guste y no nos suponga un suplicio hacer. Porque si lo hacemos forzándonos a nosotros mismos acabaremos por cogerle manía y acabar desistiendo algún día. Y sí, lo digo por experiencia propia también...
No nos sirve de nada ir a clases de Spinning o salir a correr si realmente para nosotros supone un gran esfuerzo. ¿Por qué? Porque llegará el día en el que nos hartemos y no volvamos a practicarlos más, así que a la hora de elegir es preferible hacer alguno en el que nos divirtamos y nos lo pasemos bien, ya que cuando tengamos que hacerlo lo asociaremos a una idea positiva y no a un suplicio del infierno. Yo he salido muchas veces a correr y aunque la sensación cuando llegaba a casa y me duchaba era de relax total, ese día antes de hacer la carrera estaba temiendo que llegase el momento porque para mi suponía un esfuerzo extra el hecho de echarle ganas y salir a la calle a correr.
También tuve mi época del reto BBG (Bikini Body Guide), de Kayla Itsines, el cual empecé motivada tras ver millones de fotos de chicas que lo habían hecho y el resultado del antes y el después me dejó absorta, así que decidí hacerlo. Realmente Kayla no está engañando a nadie, son series de ejercicios y ya sabemos que el ejercicio quema calorías y funciona, PERO, si no llevas una buena alimentación ya se sabe. Yo lo hice durante 3 meses (3 días a la semana de ejercicio, cada día eran 2 series de 7 minutos con 4 ejercicios cada uno, y se hacían 2 veces cada serie. En total 28 minutos), el caso fue que como no cuidé lo que comía porque me entraba muchísima hambre con el ejercicio, acababa comiendo de más y lo que perdía por una parte lo ganaba por otra, así que mi gozo en un pozo. Lo peor es que cada día me daba más pereza hacer los ejercicios y acabé aburriéndome del proceso.
Por este motivo os animo a que os alimentéis de forma adecuada (todos sabemos lo que se debe y no se debe comer) y a que escojáis actividades que no supongan una carga para vosotros y que os motiven a seguir practicando deporte siempre. Ya eso depende de cada uno. En mi caso, algo que haría con los ojos cerrados porque me encanta y porque no me cuesta nada hacer es la natación y las clases de zumba. Se quema muchísimo en ambas actividades y me lo paso pipa, ¿qué más se puede pedir?
En fin, creo que no se me olvida decir nada... =)
Y después de toda esta parrafada creo que no se me olvida mencionar ningún punto importante con respecto a llevar una vida sana. He mencionado el tema de la nutrición (comer hasta saciar el hambre y acostumbrarnos a comer menos cantidad de la que solemos ingerir), el tema del deporte (elegir un deporte que nos guste) y saber que si combinamos ambas partes el resultado será una vida sana.
Como comentaba antes, creo que todos sabemos lo que está bien comer y lo que no. La bollería industrial, los fritos, la comida pre-cocinada, la comida "fast-food" y el azúcar refinado son ejemplos de comida no saludable. Sin embargo, también sabemos que las verduras, las frutas, las legumbres, la carne, el pescado y la comida casera en general son ejemplos de comida saludable.
Sin más, espero que os haya servido el Tip y que lo llevéis a la práctica. Lo que de verdad me gustaría es que la gente se concienciara de que llevar una vida así es posible, que no es un sacrificio y los beneficios son muchos. Como habréis visto mis consejos se basan en teorías lógicas (comer bien y hacer deporte), no en pretender venderle humo a nadie. Así que por favor, dejemos de ver los consejos sobre vida saludable como algo que no está hecho para nosotros y que es "rollo postureo" y adoptemos este estilo como forma de vida.
¡Os leo en comentarios como siempre, un besazo!
Hoy quería hablaros sobre un tema muy de moda que a todos nos interesa y cada vez tenemos más en cuenta: llevar una vida sana.
Cada vez es más difícil intentar seguir unas pautas alimenticias y una rutina física para mantenernos en forma y hacerlo de forma saludable. ¿Cuántas veces nos hemos encontrado el típico anuncio / artículo / blog que nos da consejos sobre cómo llevar una vida sana? Creo que todos hemos visto esto mil veces, pero... ¿cuántas cosas son ciertas y cuántas no lo son tanto? Yo que soy la típica persona que lee de todo y le gusta informarse, he leído siempre mil cosas en muchos sitios y la mayoría de las veces hago lo que dicen, hasta que muchas veces te das cuenta de que pierdes el tiempo.
Pues bien, me decidí a inaugurar la sección de Tips porque me gustaría contaros mis múltiples experiencias y por supuesto decir lo que me funcionó y lo que no. Ni qué decir tiene que es MI PROPIA EXPERIENCIA y que no tiene por qué ser lo mismo para los demás, simplemente es lo que ocurrió con mi cuerpo en cuanto a cambios se refiere.
Bien, empecemos por las dietas.
¿Existen dietas milagro? Yo creo que no. Básicamente porque el milagro no te lo da comer sólo de un grupo de alimentos, es decir, hincharte a comer únicamente proteínas, como es el caso de las dietas proteicas (las cuales, según un estudio que incluso salió en TV, demostró que provocaban serios problemas de salud a la larga). Y no es de extrañar que haciendo este tipo de dietas pongamos en riesgo nuestra salud, al fin y al cabo estamos limitando a nuestro cuerpo a que se alimente de un único grupo de alimentos, con lo cual, estamos en deficiencia con respecto al resto (hidratos de carbono, grasas, azúcares, etc...)
Por esta regla de 3, descartamos todas esas dietas que nos prometen el oro y el moro: dieta Dukan, dietas proteicas, etc... El motivo es el que mencionaba anteriormente, que restringen algún grupo de alimento y estaríamos en desequilibro con los nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Entonces, ¿cómo adelgazo?
Llegados a este punto, hay que pararse a pensar qué cambio queremos hacer en nuestro cuerpo. ¿Queremos adelgazar? ¿Queremos ganar algo de peso? ¿Queremos mantener el peso? Dependiendo del objetivo así actuaremos. Sé que muchos de vosotros os preguntaréis cuál es la fórmula secreta para adelgazar, puesto que es el objetivo que más gente persigue. Realmente a cada persona le funcionará una cosa u otra, pero hay consejos generales que sirven a todo el mundo. Desde mi experiencia puedo afirmar que lo que realmente te hace adelgazar es comer sano y según lo que tu cuerpo necesite. Sí, así de simple, sin dietas chorras que nos hagan perder el tiempo ni matarnos en el gimnasio todos los días. No se trata de eso, es mucho más fácil.
Os lo explico: nuestro cuerpo funciona tal que nuestra cuenta del banco. Tenemos las calorías que ingerimos (serían el equivalente a nuestros ingresos) y tenemos las calorías que quemamos (equivalentes a nuestros gastos). Si el ingreso supera al gasto, obviamente estaremos en superávit. Pero si el gasto supera los ingresos, estaremos en déficit, lo cual es lo que buscamos, gastar más calorías de las que ingerimos para que nuestro cuerpo empiece a quemar esos kilillos de más.
De esta forma, los que quieran ganar peso tendrán que ingerir más calorías de las que queman al día y los que quieran mantenerse tendrán que comer las que gasten. ¡Ni más ni menos!
Ya, ya, pero... ¿cómo me controlo en las comidas?
Así que ese es el truco del almendruco, pero vayamos por partes: Si quieres perder peso ¿realmente sabes controlar lo que comes para no excederte en calorías? Aquí es donde radica el problema, que mucha gente no sabe controlar la cantidad de comida y acaba comiendo más de la cuenta. Recuerdo una entrevista que le hicieron a Miguel Bosé un día en la que le preguntan que qué hace para mantenerse tan bien, y él respondió: "Como hasta que ya no tengo hambre. Comer de más significa que estoy añadiendo calorías extras que mi cuerpo no necesita". ¡Bingo! Este hombre es muuuuy listo, y es que comer por comer sin tener hambre no nos hace ningún bien. Por el mismo motivo por el que no seguimos frotando una prenda cuando le hemos quitado la mancha, cuando nos quedamos satisfechos no debemos seguir comiendo. He ahí el segundo problema: "Pero es que nunca me quedo satisfecho ni me siento lleno y para sentirme así tengo que comer mucho".
Ok, recibido cocina. Aquí lo que pasa es que nuestro estómago está acostumbrado a que lo llenemos de X cantidad de comida. Si un día comes menos cantidad de comida, sentirás que no estás lleno, y tendrás el reflejo de seguir comiendo para llenarte y saciarte. Pero recuerda, la sensación de satisfacerte no es la de sentir que estás hasta la bola y que no puedes más, sino la de hacerse esta pregunta: ¿Tengo hambre? Cuando empezamos a comer vamos llenando el estómago de comida y satisfaciendo esa necesidad, sin embargo, al rato de empezar a comer, si os hacéis esa pregunta, muchos de vosotros la responderéis negativamente, y es que el hambre ha desaparecido. La cuestión es que seguimos comiendo porque vemos que queda comida en el plato y nos da pena tirarla, o simplemente la comemos por pura gula.
En estos casos lo que recomiendo es que si estáis acostumbrados a poneros las botas en cada comida y acabar comiendo muchísimo, lo ideal es que vayáis reduciendo las cantidades y que os hagáis esa pregunta más a menudo, para evitar comer de más. Es simple, si ya no tenemos hambre significa que el cuerpo ha saciado esa necesidad y no necesita seguir ingiriendo calorías extras.
Y qué pasa con el deporte, ¿es obligatorio?
Pues si no lo es, debería serlo. Lo habréis leído hasta la saciedad, pero es muy cierto. Hacer deporte no sólo es favorable por los múltiples beneficios que aporta a la salud, que son muchísimos, sino también porque quemamos calorías y eso en nuestra "cuenta del banco de la salud" importa bastante (si es que queremos perder peso, está claro).
Cuando nos apuntamos al gimnasio lo hacemos con muchísimas ganas y es cierto que mucha gente el primer día se viene arriba y hace ejercicio más tiempo del que debe y con una intensidad que no debería. Luego al día siguiente y al tercero sobre todo, le vienen las agujetas de ese sobreesfuerzo físico al que su cuerpo no está acostumbrado y luego le entra la flojera para seguir practicando deporte. MAL. Ese no es el camino. Si vas a empezar a hacer deporte debes empezar desde abajo, como todo en la vida. No es cuestión de cuanto más mejor, ni cuanto más rápido, sino se trata de ir acostumbrando a nuestro cuerpo al ejercicio, para que cada día podamos ir mejorando e intensificando las rutinas.
¿Pero por dónde empiezo?
¡Pues no será porque no hay ejercicios y deportes diferentes! Existe una amplia variedad de ejercicios que podemos hacer, es cuestión de elegir uno que nos guste y no nos suponga un suplicio hacer. Porque si lo hacemos forzándonos a nosotros mismos acabaremos por cogerle manía y acabar desistiendo algún día. Y sí, lo digo por experiencia propia también...
No nos sirve de nada ir a clases de Spinning o salir a correr si realmente para nosotros supone un gran esfuerzo. ¿Por qué? Porque llegará el día en el que nos hartemos y no volvamos a practicarlos más, así que a la hora de elegir es preferible hacer alguno en el que nos divirtamos y nos lo pasemos bien, ya que cuando tengamos que hacerlo lo asociaremos a una idea positiva y no a un suplicio del infierno. Yo he salido muchas veces a correr y aunque la sensación cuando llegaba a casa y me duchaba era de relax total, ese día antes de hacer la carrera estaba temiendo que llegase el momento porque para mi suponía un esfuerzo extra el hecho de echarle ganas y salir a la calle a correr.
También tuve mi época del reto BBG (Bikini Body Guide), de Kayla Itsines, el cual empecé motivada tras ver millones de fotos de chicas que lo habían hecho y el resultado del antes y el después me dejó absorta, así que decidí hacerlo. Realmente Kayla no está engañando a nadie, son series de ejercicios y ya sabemos que el ejercicio quema calorías y funciona, PERO, si no llevas una buena alimentación ya se sabe. Yo lo hice durante 3 meses (3 días a la semana de ejercicio, cada día eran 2 series de 7 minutos con 4 ejercicios cada uno, y se hacían 2 veces cada serie. En total 28 minutos), el caso fue que como no cuidé lo que comía porque me entraba muchísima hambre con el ejercicio, acababa comiendo de más y lo que perdía por una parte lo ganaba por otra, así que mi gozo en un pozo. Lo peor es que cada día me daba más pereza hacer los ejercicios y acabé aburriéndome del proceso.
Por este motivo os animo a que os alimentéis de forma adecuada (todos sabemos lo que se debe y no se debe comer) y a que escojáis actividades que no supongan una carga para vosotros y que os motiven a seguir practicando deporte siempre. Ya eso depende de cada uno. En mi caso, algo que haría con los ojos cerrados porque me encanta y porque no me cuesta nada hacer es la natación y las clases de zumba. Se quema muchísimo en ambas actividades y me lo paso pipa, ¿qué más se puede pedir?
En fin, creo que no se me olvida decir nada... =)
Y después de toda esta parrafada creo que no se me olvida mencionar ningún punto importante con respecto a llevar una vida sana. He mencionado el tema de la nutrición (comer hasta saciar el hambre y acostumbrarnos a comer menos cantidad de la que solemos ingerir), el tema del deporte (elegir un deporte que nos guste) y saber que si combinamos ambas partes el resultado será una vida sana.
Como comentaba antes, creo que todos sabemos lo que está bien comer y lo que no. La bollería industrial, los fritos, la comida pre-cocinada, la comida "fast-food" y el azúcar refinado son ejemplos de comida no saludable. Sin embargo, también sabemos que las verduras, las frutas, las legumbres, la carne, el pescado y la comida casera en general son ejemplos de comida saludable.
Sin más, espero que os haya servido el Tip y que lo llevéis a la práctica. Lo que de verdad me gustaría es que la gente se concienciara de que llevar una vida así es posible, que no es un sacrificio y los beneficios son muchos. Como habréis visto mis consejos se basan en teorías lógicas (comer bien y hacer deporte), no en pretender venderle humo a nadie. Así que por favor, dejemos de ver los consejos sobre vida saludable como algo que no está hecho para nosotros y que es "rollo postureo" y adoptemos este estilo como forma de vida.
¡Os leo en comentarios como siempre, un besazo!
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